domingo, 24 de junio de 2007

El siglo XVIII y el siglo XIX

Extraído de
- http://www.edu.xunta.es/contidos/premios/p2003/b/archaron7/LITERATURA/LA_ILUSTRACION.htm
- http://www.edu.xunta.es/contidos/premios/p2003/b/archaron7/LITERATURA/ELROMANT.htm
- http://www.edu.xunta.es/contidos/premios/p2003/b/archaron7/LITERATURA/realis.htm


EL SIGLO XVIII: LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración es el movimiento cultural que define el siglo XVIII; con ella empieza la verdadera Edad Moderna. Los tres principios básicos de la Ilustración son la tolerancia, confianza en la razón y el sentimiento de humanidad. TOLERANCIA que nos lleva a respetar la fe del prójimo, puesto que queda más allá de cualquier principio de razón. Confianza en la RAZÓN, es decir, en la capacidad del hombre para resolver todo mediante el estudio y el razonamiento; los ilustrados pretenden imponer la razón frente a la fe y acabar con la ignorancia, el fanatismo y las supersticiones (de ahí la denominación de “Ilustración” y “Siglo de las Luces” dada al siglo XVIII). Y como la razón se ha dado a todos, todos tenemos el mismo valor, la misma DIGNIDAD HUMANA: toda persona, en cuanto ser humano y dotado de razón, posee derechos que nadie puede ni debe arrebatarle (Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789 ).

El NEOCLASICISMO será el movimiento artístico y literario donde se expresen las ideas ilustradas. Las ideas de la Ilustración se difundieron a partir de 1700, primero en Inglaterra y, luego, en Francia, en donde se publicó la ENCICLOPEDIA, dirigida por Diderot y D´ Alembert, que recogió el saber de entonces basándose únicamente en principios racionalistas. En España coincide con la instauración de la dinastía de los Borbones (Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV).

El ENSAYO se configura como tal en el siglo XVIII y, sobre todo, en el Romanticismo con el desarrollo del periodismo. Son textos en prosa, de extensión variable en los que el autor expresa sus ideas y valoraciones sobre los más variados temas; su forma discursiva es la exposición y la argumentación.

El ensayo es el género predilecto para la divulgación de los principios de la Ilustración. En el XVIII adopta diversas formas: cartas, memorias, informes, libros de viajes...

FEIJOO (1680-1768). El padre Feijoo con sus textos pretendía educar al pueblo. Escribió “Teatro crítico universal” y “Cartas eruditas y curiosas”. Arremete contra las supersticiones y las opiniones infundadas; y postula la razón y la experiencia como bases de la ciencia.

CADALSO (1741-1782).- Escribió “Cartas marruecas” obra en la que tres personajes (dos marroquíes –Gazel y Ben-Beley- y un nativo -Nuño) se cartean y permiten al autor mostrar la realidad española desde análisis crítico.

Otra obra suya es “Noches lúgubres”: diálogo en que el protagonista, enloquecido por la muerte de su amada, intenta desenterrar su.

JOVELLANOS (1744-1811).- Sus ensayos tienen como destinatarios a los grupos dirigentes y no al pueblo. Escribió “Informe en el expediente de la ley agraria”, sobre el atraso del campo la concentración de la propiedad en manos de los nobles y de la Iglesia; “Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas”, donde defiende la existencia de diversiones para el pueblo; “Descripción del castillo de Bellver” y “Diarios” que recogen anotaciones de la realidad de su época.

También fue autor de dramas sentimentales como El delincuente honrado.

TEATRO: en la 1ª mitad de siglo acentúa los rasgos del siglo anterior, barroquismo del lenguaje y búsqueda del efectismo escenográfico. A partir del Neoclasicismo en las obras teatrales va a predominar la intención didáctica. L a obra tiene que servir para propagar ideas reformistas y educar a los espectadores. Las principales normas que deben cumplir las obras son:

> Respetar la regla de las 3 unidades (acción, espacio,

> Ofrecer un argumento verosímil: acontecimientos inventados pero que podían haber ocurrido en la realidad.

>Mantener el decoro en los personajes, que deben actuar de acuerdo con su condición social.

>Atenerse claramente a un género y no mezclar tragedia con comedia.

El dramaturgo más importante es Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) cuya producción está formada exclusivamente por comedias. Sus obras tienen clara intención didáctica y moral y responden previamente al código neoclásico. Los temas que desarrolló en ellos son dos: la libertad de elección en el matrimonio, la igualdad de los cónyuges, tanto en posición social como en edad. Este es el tema que desarrolló en El viejo y la niña y El sí de las niñas. En La comedia nueva o el café satiriza el teatro contemporáneo caracterizado por el exceso del tono melodramático.

El madrileño Ramón de la Cruz representa la línea tradicional del teatro. Sus sainetes recogen el costumbrismo y el sabor popular del Madrid de la época.

En la POESÍA podemos distinguir tres grandes tendencias:

a) Poesía rococó o posbarroca en la que predomina el refinamiento y cuyos temas dominantes son, además de la naturaleza, los del amor y belleza femenina, pero en un marco de fiestas y rico vestuario, con un fondo de paisajes delicados y artificiosos

b) Poesía ilustrada o neoclásica

Triunfará en la segunda mitad del XVIII, y en la que podemos distinguir: 1.- poesía filosófica y utilitaria que busca sobre todo educar e ilustrar. Los temas son la exaltación de las bellas artes, las novedades científicas, las ideas de reforma social, la ponderación de la amistad, los ideales de virtud y fraternidad, desprecio de la guerra, odio a los tiranos y condena de la tortura, rechazo de la ociosidad y la ignorancia, fe en el progreso mediante la educación. Ejemplos serían la poesía de Nicolás Fernández Moratín y José Cadalso; y la poesía filosófico-doctrinal de Meléndez Valdés. También las fábulas de Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego.

2.- Poesía sensual cuya composición característica es la anacreóntica, de metro corto y estrofas breves, de tono festivo y alegre, que exalta el amor y los goces sensuales; su máximo representante fue Meléndez Valdés.

c) Poesía prerromántica

Plasmada en poemas amorosos, de exaltación de la naturaleza, etc. Es el caso de Nicasio Álvarez Cienfuegos y Manuel José Quintana

EL SIGLO XIX: EL ROMANTICISMO

El ROMANTICISMO no es sólo un estilo artístico, sino un cambio en la concepción del hombre, del mundo y del arte que nace en la burguesía de finales del XVIII. Es fruto de las grandes convulsiones que se produjeron a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Como movimiento artístico apareció a finales del XVIII en Alemania e Inglaterra y en el siglo XIX se difundió por Francia, Italia y España.

En España, su triunfo coincide con la muerte de Fernando VII y el reinado de Isabel II (1833-1868) que permite el regreso de los liberales españoles que se habían exiliado. Llega a su plenitud en torno a 1835 (estreno de “D. Álvaro o la fuerza del sino” del duque de Rivas).

Sus principales características son:

1) Subjetivismo y exaltación del “yo”. Frente a la realidad racional de los ilustrados, hay preferencia por TEMAS FANTÁSTICOS y hechos misteriosos. El artista se muestra a sí mismo en sus obras, exhibe sus sentimientos –el amor es un tema frecuente- y tiene una visión subjetiva del mundo. El subjetivismo se manifiesta en la preferencia por una naturaleza acorde con sus sentimientos, una naturaleza salvaje, misteriosa y agreste: bosques umbríos, mares embravecidos, tempestades, acantilados, la noche. Entre los paisajes urbanos predominan el cementerio, las ruinas, los castillos. También son frecuentes los ambientes primaverales u otoñales, que se identifican con la melancolía del poeta.

2) Libertad. El individualismo romántico no admite ningún tipo de trabas y reclama una libertad absoluta en todos los ámbitos: político(exaltación de lo nacional y de lo característico de cada país), moral, afectivo y artístico.

3) Dolor existencial. El espíritu idealista del romántico choca con la realidad mediocre y rutinaria y reacciona mediante la rebeldía (crítica de la sociedad), la angustia o la evasión (en el pasado idealizado de la Edad Media, en las leyendas y en los países lejanos y exóticos, en el mundo de la infancia, en los sueños y en la fantasía).

4) Valoración del genio o talento por encima del trabajo y de la inteligencia (el artista se convierte en ser casi divino). La sensibilidad, la imaginación y las pasiones sustituirán a la razón del siglo XVIII

LARRA

Mariano José de Larra destaca sobre todo por sus Ártículos periodísticos (políticos, literarios y de costumbres), algunos de los cuales son verdaderos cuadros de costumbres, aunque fuertemente satíricos. Ataca el absolutismo y el carlismo; se burla de la sociedad, que le parecía ignorante. Firmaba con el seudónimo de FÍGARO.

ESPRONCEDA

José de Espronceda escribió numerosos poemas en los que canta a personajes rebeldes o marginales: Canción del pirata, El mendigo, El verdugo..

Sus obras más ambiciosas son “El estudiante de Salamanca” y “El diablo mundo”. “El estudiante de Salamanca” es un gran poema narrativo.; el protagonista es don Félix de Montemar, cuya amada, Elvira, abandonada por él, muere de pena.

El diablo mundo” quedó sin terminar. Pretendía ser una especie de epopeya de la vida humana. Su protagonista, Adán, se enfrenta con la realidad, con las deformidades del mundo, y descubre la gran injusticia de la muerte. Pero lo mejor de la obra es un poema inserto en ella, el “Canto a Teresa”, verdadera elegía a la muerte de su amada Teresa Mancha.

BÉCQUER

Gustavo Adolfo Bécquer escribió obras en prosa y poesía. En prosa destacan: “Leyendas” (veintiocho relatos en donde destacan lo misterioso, lo sobrenatural, el amor imposible) y “Cartas desde mi celda” (crónicas escritas durante una estancia de reposos en el monasterio de Veruela).

Pero su obra más conocida son las “RIMAS”. Ochenta y seis poemas que pueden agruparse en cuatro series:

a) Rimas sobre la poesía misma.

b) Poemas de amor ilusionado o dichoso.

c) Poemas de amor frustrado .

d) Poemas sobre el dolor de vivir, la soledad, la angustia, al muerte...

ROSALÍA DE CASTRO

Rosalía de Castro escribe en gallego “Cantares gallegos” y “Follas novas” ; y en castellano, “En las orillas del Sar”

TEATRO ROMÁNTICO

Los románticos rechazaron las normas teatrales del neoclasicismo: a) combina lo trágico con lo cómico; b)las obras variaban entre tres y cinco actos o jornadas; c) es habitual la polimetría, con gran variedad métrica; d) se rompe con la ley de las tres unidades (unidad de acción, espacio y tiempo).

Los TEMAS esenciales del teatro romántico son el amor y la fatalidad, que atrapa a los personajes e impide que escapen a su destino.

El género por excelencia del teatro romántico es el drama histórico.

Los autores principales son José Zorrilla (“Don Juan Tenorio”) y el Duque de Rivas (“Don Álvaro o la fuerza del sino”)



EL SIGLO XIX: EL REALISMO-NATURALISMO

La segunda mitad del XIX supone, en toda Europa, el triunfo de la burguesía, caracterizada históricamente por su espíritu mercantilista y su mentalidad práctica, y que, al convertirse en clase dominante, se va haciendo cada vez más conservadora y pragmática. La filosofía dominante es el POSITIVISMO.

Estos cambios se manifiestan en literatura (y en general, en el arte) con el nacimiento del Realismo y del Naturalismo: los artistas se volcaron en la observación de la sociedad y en el análisis de los acontecimientos cotidianos.

En Literatura el género más importante es la novela. GALDÓS la define como “imagen de la vida”.

A partir de 1868 (la llamada generación del 68 estaría formada por escritores como VALERA, GALDÓS o CLARÍN) surge la gran novela realista.(su auge coincide con la relativa prosperidad burguesa de los años de la Restauración) Frente a la novela romántica, evasiva y fantástica, la novela realista pinta la vida y las costumbres tomándolas de la realidad y de la época en que se escribe. Sus características son:

> Lo que cuenta tiene VEROSIMILITUD.

> Está ambientada en la época contemporánea: lo que cuenta se sitúa en la época del autor.

> La acción avanza de forma lineal: con un principio y un final y de acuerdo con la cronología de los hechos.

> El narrador es un narrador omnisciente que trata de adoptar una actitud objetiva para dar cuenta exacta de lo que ocurre; pero también interviene con opiniones y juicios.

> Presenta abundantes descripciones de ambientes y tipos, tratando de reproducir fielmente la realidad.

> El lenguaje del narrador suele ser culto y elaborado, pero también puede adoptar el registro coloquial. Los personajes se expresan de acuerdo a su condición social y cultural.

> En cuanto a la técnica narrativa, además de la narración tradicional y del estilo indirecto, destacan el estilo indirecto libre y el monólogo interior.

Un nuevo modo de realismo es el Naturalismo. Su máxima figura es el novelista francés EMILE ZOLA. Está vinculado a la filosofía determinista que defiende el comportamiento del ser humano es el resultado (“está determinada”) de su herencia biológica y del medio en el que vive. A la novela naturalista le interesan sobre todo los personajes con taras y vicios (los aspectos más sórdidos de la realidad) para analizar el determinismo hereditario y la influencia del medio. El novelista intenta reflejar las lacras de la sociedad capitalista.

JUAN VALERA
(1824-1905)

El tema más frecuente de sus novelas es el amor y, relacionado con él, el “tema del viejo y la niña”. “Pepita Jiménez” y “Juanita la Larga”.

JOSÉ MARÍA PEREDA(1833-1906)

Representante del realismo regionalista. En sus novelas hay una apología de la vida rural tradicional frente a la corrupción de la ciudad. Sotileza; y Peñas arriba.

BENITO PÉREZ GALDÓS (1843-1920)

a) Doña Perfecta pertenece a las “novelas de primera época”, llamadas novelas de tesis, porque en ellas se cuenta una historia para defender unas determinadas ideas políticas y religiosas (reflejan el enfrentamiento entre las mentalidades conservadora y progresista de la época) En Doña Perfecta, GALDÓS denuncia las ideas conservadoras, el oscurantismo y los prejuicios de las pequeñas poblaciones como Orbajosa, lugar en el que se desarrolla la novela.

b) En la etapa de las “novelas contemporáneas”, Galdós pretendía reflejar la sociedad de su tiempo. Fortunata y Jacinta.

c) La última etapa de Galdós se conoce con el nombre de “novelas espiritualistas”. Entre ellas destaca Misericordia, donde se nos presenta a personajes idealizados como la protagonista Benigna o Nina, una criada desprendida e idealista.

Galdós también es autor de “Episodios Nacionales”, 46 novelas de extensión mediana con las que intenta reflejar la historia de la España del XIX.

LEOPOLDO ALAS (CLARÍN) (1852-1901)

La Regenta cuenta la vida de Ana Ozores -llamada ‘la Regenta´ por haber sido su marido Regente de la Audiencia-, marcada por su temperamento apasionado, por la rigidez de la sociedad y por su relación con tres hombres: Víctor Quintanar, su marido; Fermín de Pas, el sacerdote confesor; y Álvaro Mesía, un don Juan que ve a Ana como una conquista más. Los elementos naturalistas se advierten sobre todo en el determinismo del medio y en las circunstancias que han marcado a la Regenta: orfandad, infancia infeliz, educación severa... En la obra sobresale el uso del estilo indirecto libre.

EMILIA PARDO BAZÁN (1851-1921):

Descripciones minuciosas y documentadas, influencia del medio, situaciones escabrosas. Pazos de Ulloa y La madre Naturaleza describen la Galicia campesina del XIX: aristócratas decadentes, caciques, criados codiciosos ; en general, un mundo lleno de ignorancia y barbarie.

BLASCO IBÁÑEZ (1867-1928)

Vicente Blasco Ibáñez es el novelista español más cercano al naturalismo. Se interesa por los ambientes sórdidos, la crudeza de los temas y la preocupación por taras hereditarias.. Sus novelas están ambientadas en el mundo rural de su tierra, Valencia: “Arroz y tartana”, “La barraca”, “Cañas y barro”






La literatura del siglo XX

SOCIEDAD, ARTE Y LITERATURA EN EL SIGLO XX

1. El siglo XX, en un principio, supone en Occidente una continuación de elementos sociales, económicos, políticos y culturales iniciados en el siglo anterior: sistema capitalista, dominio de la burguesía, explotación extremadamente injusta de las masas trabajadoras, “democracias” sólo en apariencia que en algunos casos darán lugar a los fascismos o a estados comunistas (estalinismo), sociedades industriales, etc.; y en lo cultural y estético, importante peso de una conservadora moralidad religiosa (el puritanismo en sus variantes católicas y protestantes) y existencia de corrientes artísticas cada vez más anquilosadas (Romanticismo, Realismo) frente a los primeros brotes del nuevo siglo (decadentismo, prerrafaelismo y modernismo).
2. Cambios importantes en la función social del arte: dependencia con respecto al sistema ordinario de producción económica, el artista deja de estar ligado directamente a la antigua aristocracia o a la Iglesia, se ve obligado a “vender su mercancía” a un público comprador Þ “rebeldía” por parte de muchos artistas que intentan oponerse a esta situación y que se convierten en “malditos” (alcohólicos, drogadictos, vida bohemia, etc., lo que a finales del XIX y principio del XX se llamó épater le bourgeois, asustar al burgués).
Pero también el artista se convierte en “intelectual”, en alguien preocupado por denunciar las injusticias sociales, la corrupción del sistema político, surge así la militancia de los artistas en grupos revolucionarios de carácter marxista (Picasso, Joan Miró, Alberti, Neruda, etc.) anarquista, e incluso alguna minoría que militó en grupos fascistas o reaccionarios (Ezra Pound, Mishima), etc.
Por consiguiente, conviven en el artista dos actitudes aparentemente contradictorias: la evasión (tanto de signo intimista como fantástica o cosmopolita) y el compromiso político y social. Porque en ambos casos hay un rechazo de la realidad imperante en el mundo.
3. Por otra parte, se observa que, desde un punto de vista sociológico, el arte occidental presenta los siguientes rasgos característicos:
a. Cultura urbana: el arte no sólo se origina fundamentalmente en grandes ciudades (París, Londres, Nueva York; Madrid y Barcelona en España) sino que también tiende a reflejar los problemas, inquietudes y ambientes, etc. de las grandes ciudades, y se dirige a un público que mayoritariamente vive allí.
b. Secularización de la cultura y el arte: aunque lo religioso sigue siendo un tema importantísimo en el arte y la literatura, ya no se plantea exclusivamente desde la perspectiva de las diversas ‘ortodoxias’ de las religiones oficiales, sino que a menudo aparecen planteamientos totalmente personales, subjetivos como son los casos de Unamuno, Pío Baroja, el existencialismo (Kafka, Sartre y Camus) e incluso ‘heterodoxos’ como las concomitancias de algunos poemas modernistas de Rubén Darío con ritos satánicos o la irreverencia de James Joyce hacia el catolicismo irlandés en el Ulises.
c. Experimentalismo estético: como consecuencia, tal vez, de las incesantes innovaciones tecnológicas y de los continuos avances científicos, en el arte se “experimenta” constantemente creándose un sucesión de movimientos estéticos que se califican a sí mismos de “nuevos” y de rupturistas con lo inmediatamente anterior; son las famosas vanguardias tan de moda en la primera mitad de siglo (modernismo, futurismo, ultraísmo, dadaísmo, surrealismo, etc.). Este experimentalismo implica la pluralidad de elementos, el que curiosamente se admitan también las formas tradicionales del arte occidental; por eso es posible hallar un Lorca autor de poemas surrealistas y simultáneamente compositor de sonetos y romances.
d. Irracionalismo: Los avances científicos (la teoría del átomo, los seres vivos como conjuntos de células proteínas, virus, etc.) demuestran que la realidad no es tal y como la vemos o captamos racionalmente; asimismo la psicología (el psicoanálisis de Freud) insiste en que lo que antiguamente se llamaba el “alma”, esto es, la conciencia, no es una entidad homogénea marcada por el bien y el mal, la virtud frente a las pasiones, etc., sino que existen fuerzas casi totalmente incontrolables (el llamado inconsciente) que determinan inevitablemente la personalidad humana. También hay que considerar que los continuos cambios y conflictos sociales (guerras civiles, dos guerras mundiales, la crisis del 29, revoluciones como la rusa de 1917, etc.) contribuyen a crear una sensación social de inestabilidad, de inseguridad, de miedo, de odio y de otras emociones negativas.
Todos estos factores provocan, sobre todo en el periodo entre las dos guerras mundiales, el florecimiento del irracionalismo, de la búsqueda deliberada de lo absurdo y de lo contrario a toda lógica. Un ejemplo destacado sería La metamorfosis de Franz Kafka, la novela de un oficinista que una mañana se despierta y descubre que se ha convertido en un repugnante insecto.

MOVIMIENTOS VANGUARDISTAS MÁS IMPORTANTES

contexto histórico

vanguardias

1900-1914
a. Expansión económica, rivalidad intensa de las potencias occidentales por el control de la economía mundial (del colonialismo se pasa al imperialismo).
b. Crecimiento del movimiento obrero
c. Avances científicos y tecnológicos: teoría del átomo, el automóvil, el avión, el cine, la radio, etc. Nuevas teorías filosóficas; el psicoanálisis (Freud)
1914-1918
a.
Primera Guerra Mundial: neutralidad española, derrota de Alemania.
b. Revolución rusa (octubre de 1917): los bolcheviques al mando de Lenin instauran un estado comunista en Rusia, que pasa a llamarse Unión Soviética. A partir de aquí irán surgiendo los diversos Partidos Comunistas en el mundo, con la IIIª Internacional.
Periodo de entreguerras (1918-1939)
a. Nuevo orden mundial a través de la Sociedad de Naciones, no exento de tensiones y conflictos: condi­ciones “humillantes” para Alemania, el naciente imperio japonés, etc.
b. Radicalización del movimiento obrero revolucionario en España y Alemania, sobre todo.
c. Expansión económica (los “felices” años veinte).
d. Crisis mundial de 1929 (el crack bursátil de Nueva York).
e. Nacimiento de los fascismos: en Italia con Mussolini, en Alemania el nacionalsocialismo de Hitler. El estalinismo en la Unión Soviética.
f. Guerra Civil española (1936-1939), Japón invade China (1937).
(socialistas—marxismo— y anarquistas)
>Cubismo (Francia, 1906): trata de captar la realidad desde todos los ángulos posibles. En literatura su técnica princi­pal consiste en usar como forma de expresión la disposi­ción gráfica de las palabras creando dibujos: son los Caligramas de Guillaume Apollinaire
> Futurismo (Italia, Rusia, 1909): movimiento ideológico y artístico cuyo tema principal es la exaltación del nuevo hombre en el seno de una sociedad industrial. Su principal impulsor fue el italiano Filippo Marinetti. El futurismo ruso introdujo además el canto triunfalista con motivo de la revolución de 1917, pero pronto vino la ruptura a causa de que el estado soviético (estalinismo) implantó el llamado realismo socialista como el verdadero arte revolucio­nario: suicidio de Vladimir Maiakovski en 1930.
> Expresionismo (Alemania, 1910): escuela y tendencia estética que intenta reflejar la realidad a partir del “alma” y los sentimientos del artista. Prevalece la intensidad expresiva sobre la objetividad. El poeta más importante es Georg Trakl.
>
Dadaísmo (1916, Francia, Suiza, Alemania): más que de una tendencia estética, se trata de una “fórmula de vida” (palabras de su fundador, Tristan Tzara) que pretende una ruptura integral con toda norma establecida. En el campo literario lo más destacable son sus manifiestos y demás actos públicos.
>Ultraísmo (1919, Iberoamérica y España): movimiento que suprime la rima y la puntuación, que adopta de los cubistas la disposición gráfica del poema,. Vicente Huido­bro, chileno, fue su máximo exponente, en España destaca Guillermo de Torre; Gerardo Diego (gen. del 27) escribió poemas ultraístas.

> Surrealismo (1924, Francia): se da a conocer mediante el Primer manifiesto surrealista, cuyo principal impulsor fue André Breton e intenta la liberación de la sociedad y de los seres humanos a través de la creación de ‘otra realidad’ basada en los elementos no conscientes e irracionales de la mente humana (Sigmund Freud) e incluso en el rechazo a la explotación social de la clase dominante (Carlos Marx). En literatura, su principal rasgo es el de la escritura automática, técnica que consiste en escribir las frases tal y como vienen a la cabeza, aunque ello vaya contra toda lógica y contra las leyes gramaticales.
Desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
Nuevo orden mundial: La ONU, reparto del mundo en dos grandes bloques, la “guerra fría”, revolución en China y en Cuba, descolonización y nacimiento del Tercer Mundo, etc.
Existencialismo (1944, Francia): aunque se habla de un existencialismo anterior a la Segunda Guerra Mundial (Unamuno, Heidegger, etc,), a partir de la liberación de Francia, resurge este movimiento que se centra en los problemas filosóficos y morales que plantea la angustia que caracterizala existencia humana. Sus principales autores son Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Albert Camus.

LA GENERACIÓN DEL 98

INTRODUCCIÓN: EL CONTEXTO HISTÓRICO DEL SIGLO XX

Acontecimientos históricos en España, durante el siglo XX:

1.- Antes de la guerra civil española (1936-1939)

El Desastre del 98: En 1898, España pierde las últimas posesiones coloniales, Cuba y Filipinas, y da comienzo un nuevo siglo con la llegada al trono de Alfonso XIII, en cuyo reinado se dio cierto despegue industrial, al tiempo que surgen los primeros conflictos obreros en Cataluña.
La dictadura de Primo de Rivera (1923-1931): Se produjeron ciertos aciertos, pero no encontró una fórmula política para el futuro.
La segunda República (1931-1939): El rey abandona el país. La República aprobó una Constitución, una reforma agraria y otras medidas acertadas, pero no pudo hacer frente a los disturbios de orden público y político hasta llegar a una situación anárquica.
La Guerra Civil (1936-1939): Tuvo su origen en el alzamiento de los militares contra el orden político establecido y provocó una división de España, desastres materiales, numerosas pérdidas de vidas humanas y el retroceso y aislamiento cultural de España.

2.- Después de la guerra civil española

El franquismo (1939-1975): En la posguerra, durante los años 40, el hambre, la escasez y el miedo predominan en el país. Tiene lugar la 2ª Guerra Mundial y el mayor aislamiento del régimen franquista hasta que a partir de 1950 empieza una cierta apertura que aumentará en los años 60, con el turismo, el éxodo del campo a la ciudad y la emigración al extranjero.
Etapa democrática (desde 1975 hasta nuestros días): Se inicia tras la muerte de Franco y se instaura la monarquía con Juan Carlos I. Se elabora una nueva Constitución y se establece un régimen de libertades que es el que rige la sociedad española hasta nuestros días.

1. Situación política y social a fines del siglo XIX y comienzos del XX

En lo político, la revolución liberal de 1868 hunde a España en un período de inestabilidad política que llega, al menos, hasta 1939, año del final de la Guerra Civil. Hechos cuyo recuerdo es inexcusable son el nombramiento de Amadeo de Saboya, la proclamación de la I República, la Restauración borbónica, el Desastre del 98, la Dictadura de Primo de Rivera, el advenimiento de la II República y el estallido de la Guerra civil. Si esto ocurre dentro no es menos conflictiva la situación política internacional, ya que en 1914 estalla la I Guerra Mundial y en 1917 tiene lugar la Revolución Rusa.
En lo social es el momento de los grandes movimientos migratorios del campo español a la ciudad, lo que hace que crezca el proletariado urbano y se desarrollen los grandes sindicatos obreros. Además, la burguesía adquiere un poder tal que llega a relegar a la aristocracia a un segundo plano. Todo esto hace que se desencadenen las disputas entre las diferentes clases sociales.

1898.- El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En 1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas colonias españolas. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total y en 1898 se ve obligada a firmar el Tratado de París por el que Cuba consigue la independencia, mientras que Filipinas y Puerto Rico quedan bajo el control de Estados Unidos.
Este acontecimiento provocó en España una ola de indignación y protesta

2. La crisis de fin de siglo

Entre 1885 y 1914, se produjo una “crisis universal de las letras y del espíritu” que configuró la mentalidad del ser humano del nuevo siglo. Entre los rasgos más característicos podemos destacar:
> Pérdida de la confianza en el progreso: a pesar de los progresos de la técnica seguía habiendo malas condiciones de vida, problemas sociales, etc.
> Crítica del positivismo y desconfianza en la razón para entender el mundo (como había sido anteriormente el romanticismo). Se trata de entender y afrontar la vida con la voluntad, el sentimiento y la intuición más que con la razón. A ello contribuyeron la obra de pensadores como Schopenhauer y Kierkegaard (la existencia humana es dolor y angustia), Nietzsche (exaltación de los impulsos vitales sobre la razón), Bergson (reivindicación de la intuición para penetrar en lo real) y Freud (los verdaderos instintos -el amor y la muerte- se hallan reprimidos en el interior del ser humano)

> Crisis religiosa: la sociedad se hace cada vez más laica.
# Los krausistas fueron los seguidores de las teorías del filósofo Krause. Sus máximos representantes españoles son Julián Sanz del Río y Francisco Giner de los Ríos. Los krausistas dan mucha importancia a la unión entre espíritu y naturaleza. Valoran la moral y el derecho, el Estado, la religión, la ciencia y el arte.
# Por su parte, los regeneracionistas, cuyo máximo representante fue Joaquín Costa, rechazan el sistema socioeconómico y político de la Restauración y proponen una reforma agraria, la extensión de la escuela a toda la población y acabar con la tradición más rancia. Su máxima será: “Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del Cid”.

En España este mismo sentimiento hará que los intelectuales y artistas se planteen qué habría que hacer para solucionar los problemas existentes. Básicamente tres fueron las posturas adoptadas:
1) Los modernistas optaron por levantar un mundo alternativo más atractivo;
2) Los de la Generación del 98 intentaron solucionar los problemas recurriendo a soluciones más o menos idealistas ―recuperación de los valores de la España de siempre, remoción de las conciencias,...);
3) Y los krausistas y regeneracionistas quienes optaron por soluciones prácticas y concretas.

3.- La crisis de fin de siglo y la literatura: Modernismo y Generación del 98

Crisis de fin de siglo: en España agravada por el Desastre de 1898; en América Hispana, por el naciente imperialismo norteamericano y la necesidad de una cultura propia por parte de las diversas naciones iberoamericanas.
Esto genera, en España, un espíritu de rebeldía y de protesta contra:
# Las normas sociales, religiosas y morales reinantes en la España de la Restauración
# El pensamiento positivista, racionalista y tecnológico
# El arte realista, considerado como algo desfasado y conservador
De la crisis de fin de siglo surge una sola generación, pero dividida en dos tendencias o grupos, que comparten esta rebeldía y espíritu de protesta. O como dice un historiador de la literatura española: «el Modernismo es un movimiento literario y cultural de amplio espectro dentro del cual, como característica de uno de sus momentos y fenómeno particular, aparece la llamada Generación del 98»

MODERNISMO

AUTORES modernistas:

1) En América: >Rubén Darío,
> José Martí, >Amado Nervo...

2) En España:
> Manuel Machado
> Francisco Villaespesa,
> Salvador Rueda

CASOS ESPECIALES:
A) Valle-Inclán y Antonio Machado;
la crítica los incluye también en la GENERACIÓN del 98
B) Juan Ramón Jiménez
(la crítica también lo incluye en la GENERACIÓN DE 1914 o NOVECENTISMO)

Recibe las influencias de dos movimientos franceses de la segunda mitad del XIX: el parnasianismo y, sobre todo, el simbolismo (para algunos críticos el modernismo es el nombre que recibe el simbolismo en las letras hispánicas), pero también de la literatura norteamericana (Edgar Allan Poe), italiana y rusa
# El Parnasianismo busca la perfección formal, los versos pulidos, de ahí la preferencia pro ciertos temas propicios al lucimiento esteticista: la mitología, la evocación del tiempo pasado o de ambientes exóticos, como los orientales. Su lema es “el arte por el arte”.
El Simbolismo (nacido en Francia como reacción al naturalismo, y representado por Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, pero con antecedentes en Baudelaire; en España, un precursor es Bécquer) defiende que la realidad, tras sus apariencias, esconde significaciones profundas que el poeta tiene que descubrir y comunicar al lector.
Para ello se sirven de los símbolos (imagen física que sugiere ideas, sentimientos, angustias, obsesiones...). Por ejemplo el ‘ocaso’ puede ser símbolo de la decadencia o de la muerte, el ‘camino’ será símbolo de la vida, etc.
La poesía se convierte así en un instrumento del conocimiento que, a través de los símbolos, capta una realidad fuera de lo racional, subjetiva, que sólo se puede expresar mediante la alusión e imágenes poéticas (de ahí la importancia también de la metáfora y de la musicalidad del verso).

El Modernismo tiene dos líneas temáticas principales
: 1) temas de la exterioridad sensible (imágenes legendarias, exóticas, paganas, del mundo clásico: Modernismo Parnasiano); 2) temas centrados en la intimidad del poeta (optimista o, fundamentalmente, melancólica y angustiada: Modernismo Simbolista).
Los temas fundamentales son:
a) La soledad, motivado por un rechazo de la sociedad vulgar. Es un tema de clara raíz romántica. La melancolía, la angustia, la tristeza son sentimientos centrales en los poemas modernistas (que se reflejan en paisajes otoñales, nocturnos, crepusculares).

b) El escapismo. Ante el disgusto con el mundo, el poeta huye. Es la postura más parnasiana. La evasión se produce en el espacio (lugares exóticos) o en el tiempo (Edad Media, Renacimiento, siglo XVIII, mitología clásica...) El poeta crea una "torre de marfil" donde se refugia.
c) El cosmopolitismo. Es un aspecto más del deseo de evasión. Además, aporta a los modernistas un sentido aristocrático. China, Japón, Italia, la Antigüedad griega y romana, etc., aunque París será la capital del Modernismo.
d) Amor y erotismo. Aparecen poemas de amor delicado y, frente a ellos, otros de intenso erotismo: los primeros, de amor imposible; los segundos, de desenfreno, motivados por una actitud antisocial y amoral (búsqueda del escándalo).
e) Lo hispánico. Tanto en la vertiente americana como en la vertiente española. Este tema se acentúa (sobre todo en Hispanoamérica.) al advertir el auge de los Estados Unidos. Se reivindica lo español frente a los valores culturales de la civilización yanqui; también, el pasado legendario, hacia los mitos indígenas hispanoamericanos.
El estilo modernista:
# Valoración de la musicalidad en poesía, lo que les lleva a concebir este tipo de literatura como ritmo. En ese sentido los modernistas fueron revolucionarios respecto a la tradición poética hispana, introduciendo los versos de 12, 14 sílabas, etc.; combinaciones estróficas extrañas; uso de los "pies" de la poesía clásica greco-latina, las rimas internas; el hipérbaton con finalidad rítmica; etc.(todo ello de procedencia parnasiana).
# Uso de un léxico muy culto, alejado de forma voluntaria de los registros coloquiales.
Lenguaje simbólico y sugerente: cisnes, nenúfares, palacios, héroes caballerescos, princesas, etc.
# Sintaxis forzada, muchas veces de resonancia greco-latina.
# Figuras literarias como la sinestesia (sol sonoro, dorada música, verdor amargo...)

GENERACIÓN
DEL 98

AUTORES:
> Miguel de Unamuno,
> Azorín.
> Pío Baroja
> Ramiro de Maeztu
> Ángel Ganivet (precursor)


CASOS ESPECIALES:
Antonio Machado y Valle-Inclán. En su madurez adoptarían posturas propias del 98

Grupo de escritores que a finales del siglo XIX y comienzos del XX se esfuerzan por intervenir en la mejora de la vida pública, mostrando las miserias y pobreza de la sociedad española. En 1901 Azorín forma con Pío Baroja y Ramiro de Maeztu el "Grupo de los tres"; y en 1913 inventa el nombre de Generación del 98.
Los miembros del 98 viven dos grandes etapas:
a) Juventud: manifiestan ideas anticlericales y cercanas al socialismo o al anarquismo
b) Madurez: evolucionan hacia posturas moderadas, y en algunos casos conservadoras.
Los casos de Antonio Machado y de Valle-Inclán constituyen una excepción: el primero siempre se mantuvo dentro de la ideología republicana de izquierdas; el segundo, evoluciona del pensamiento tradicionalista y carlista a manifestarse simpatizante de la izquierda revolucionaria.
En el 98 se observan los siguientes rasgos temáticos:
> Necesidad de una regeneración social y artística de esa España en crisis a todos los niveles. Los autores de
l 98 hacen un "examen de conciencia" nacional que finalmente permita al país superar su decadencia. En ese sentido, España (el "problema de España") es el gran tema de fondo del 98.
> perspectiva unificadora de la España del momento. Castilla se convierte, entonces, en símbolo del país (espiritualidad, austeridad, energía, etc.).
> Se declaran anti-realistas en literatura y anti-positivistas en cuanto al pensamiento, introduciendo al mismo tiempo elementos subjetivos de tipo irracional en sus ideas políticas y en sus obras literarias.
> Pensamiento religioso al margen de la doctrina oficial católica
> Buscan soluciones de tipo individualista, subjetivo e idealista a una problemática como la española que, en definitiva era material
(económica, social, militar, laboral, etc.) y colectiva.
> Profundizan en el estudio de la historia de España y de Castilla, buscando, en su juventud, las causas de la decadencia y de la crisis española; en su madurez, como defensa de los valores propios de la nación española (nacionalismo).
La historia no es la de los reyes, guerras, grandes acontecimientos, sino la intrahistoria, la de los seres anónimos, la de la vida cotidiana.

> El ensayo como nueva forma o género literario, junto al gusto por el lenguaje tradicional.
Podemos destacar lo siguiente acerca del ESTILO del 98:
* Admiración por la literatura medieval española, Larra, Quevedo y Cervantes. La obra de Cervantes dará lugar a múltiples ensayos de Unamuno, Azorín, Maeztu...
* Sobriedad, huída (sobre todo en la prosa) del recargamiento formal. Eso no quiere decir que no cuidaran la forma.
* Subjetivismo en todos sus escritos; especialmente significativo en las descripciones de los paisajes.
* Innovaciones en los géneros literarios: la nivola de Unamuno o los intentos de renovación del teatro (el esperpento de Valle-Inclán quedaría al margen de lo que entendemos por Generación del 98).

Poesía anterior a 1939

MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

1.- El Modernismo surge en Hispanoamérica a finales del siglo XIX, cuando los hispanoamericanos comienzan a tomar conciencia como pueblo.

El Modernismo se caracteriza por: a) Rechazo del realismo positivista: reacciona contra el excesivo dominio de la razón (filosofía positivista) que dejaba de lado lo relacionado con el misterio y lo oculto. b) Actitud bohemia: Los poetas modernistas no están a gusto con el mundo que les ha tocado vivir y automarginándose adoptan una actitud bohemia. c) Buscan un arte libre de ataduras utilitarias y buscan nuevas formas que restituyen a la emoción y la sensibilidad, exaltación de la belleza percibida por los sentidos. Dice Valle-Inclán que sienten más empeño por expresar sensaciones que ideas y nos trasmiten en opciones a través de la de la el tacto o el olfato.

Representantes: entre 1890 y 1910 jóvenes destacan los hispanoamericanos José Martí en Cuba, José Asunción Silva en Colombia, Rubén Darío en Nicaragua o los españoles Salvador Rueda, Valle-Inclán y Manuel Machado, unidos entre sí por el deseo de romper con el pasado. De entre ellos destaca a Rubén Darío, verdadero artífice del modernismo y que será la primera corriente literaria hispanoamericana que influya en España. El Modernismo es una síntesis de tres tendencias: americana, francesa y española con Bécquer.

Temas y fuente:: los poetas necesitan nuevas formas expresión y, en el deseo de distanciarse de España, se centra en Franciay se ponen en contacto con distintas corrientes literarias: a) El romanticismo: corriente representaran por el poeta Víctor Hugo que mantiene la supremacía de los sentimientos sobre la razón. En ellos también influye Bécquer. b) El parnasianismo: movimiento interesado por la belleza sensible, el arte de la palabra, ardientes exóticos, mundo clásico,... c) El simbolismo: gusto por la belleza, brevedad de la forma, sentimientos profundos, sin definir las cosas se de forma completa (Verlaine, Rimbeaud y Mallarmé).

Vertientes:

a) Sensorial: culto a la belleza, goce de los sentidos, paisajes bellos, jardines elegante, princesa y mujeres hermosas en el deseo de evasión en el tiempo y en el espacio que hagan olvidar el prosaísmo reinante en la sociedad. b) Intimista: triste, melancólica y sensual., donde los paisajes se presentan como símbolos de intimidad. Se sienten frustrados en el mundo, lo que les conduce a la melancolía.

Temas: Giran en tomo a la exterioridad sensible y la interioridad del poeta y de lo dicho podemos entresacar los siguientes:

Ø Escapismo (el modernista se evade a través del sueño en el espacio - exotismo-y viajes por el mundo medieval, renacentista y dieciochesco.

Ø Cosmopolitismo (devoción por París por evadirse y buscar algo distinto),

Ø Amor y erotismo (idealización a la mujer acompañado de languidez y Melancolía contrastando a un erotismo desenfrenado).

Ø Lo hispano (la exaltación de lo hispano frente a lo anglosajón).

Estética y lenguaje. El anhelo de armonía, perfección formal y belleza es la raíz de su técnica, que se fundamenta en:

Ø literatura sensorial;

Ø Prodigioso manejo del idioma, lo que provoca una renovación del léxico y un enriquecimiento del lenguaje poético.

Ø El color, la sonoridad, la plasticidad y la musicalidad, lo cual se logra con recursos fónicos, cultismos y voces exóticas, empleo de sinestesias y abundantes imágenes deslumbrantes.

Métrica: El ansia de armonía y musicalidad llevan a un enriquecimiento de ritmos: el alejandrino (el verso preferido con nuevos esquemas acentuales), el dodecasílabo y el eneasílabo, versos acentuales compuestos de pies acentuales con su marcado ritmo (dáctilo, anfíbráquico, anapesto, yambo), importantes renovaciones de las estrofas, rimas agudas o esdrújulas, rimas internas, etc.

2.- Como es sabido la Generación del 98 constituye un grupo de escritores que a finales del siglo XIX y comienzos del XX se esfuerzan por intervenir en la mejora de la vida pública, mostrando las miserias y pobreza de la sociedad española.

Ante el estado de apatía e indiferencia en el que ha caído el país, se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida. Para esto utilizan tres vías:

  • La literatura. Cada época literaria ha tenido sus modelos; los autores de la Generación del 98 sienten especial debilidad por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados porque ya habían sufrido y analizado estos problemas.
  • La historia. En ésta es donde buscan estos escritores la esencia de España, los valores de la patria y la raíz de los problemas presentes.
  • El paisaje. Ven en el austero paisaje castellano el reflejo del alma y la esencia que buscan. Recorren la meseta de Castilla describiendo minuciosamente la pobreza de sus pueblos, la sencillez de sus gentes y lo extremado de su clima. Esperan captar, a través de este paisaje, el alma de España.

En su afán reformador adoptan un determinado estilo literario para exponer sus ideas:

· Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época.

· Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares.

· Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la subordinación.

POETAS DEL MODERNISMO-GENERACIÓN DEL 98

Rubén Darío. En realidad se llamaba Félix Rubén García Sarmiento. Nació en Nicaragua en 1867. Es de mentalidad progresista. Viaja por Hispanoamérica, donde conoce las nuevas tendencias poéticas y la Literatura francesa. Llega a España en 1892. Vuelve a su patria en 1899, ya habiendo comenzado su revolución poética. A partir del año siguiente viaja por Europa como diplomático. Muere en 1916.

En su obra sintetiza los diversos «ismos» que existen en la Literatura. Se caracteriza en cuanto a temas y formas por: lo pagano, lo exótico, lo legendario, lo cosmopolita..., lo íntimo; y todos los esplendores posibles del estilo: color, sonoridad, ritmos...

Sus obras fundamentales fueron:

*Azul (1888). Es el libro iniciador el Modernismo parnasiano en la Literatura hispánica. Destaca por la renovación métrica, la sonoridad, el cuidado de lo formal... Se dan en él todos los rasgos propios del Modernismo.

*Prosas profanas (1896). También pertenece al Modernismo parnasiano. Destaca en los aspectos formales. Es muy conocido el poema "Sonatina".

*Cantos de Vida y Esperanza (1905), obra en la que ya abundan temas serios, hondos, a veces muy amargos. Destacan varios poemas: "Juventud, divino tesoro" y "Lo fatal". También trata temas españoles. Muy conocida es la "Oda a Roosevelt", en la que se critica el imperialismo de los Estados Unidos.

MANUEL MACHADO Nació en Sevilla en 1874. Junto con su hermano Antonio escribió algunas obras teatrales de éxito y ambos compartieron la vida bohemia y literaria de París a finales del siglo XIX. Visitó Francia en multitud de ocasiones. Allí trabajó como traductor de francés. En España compaginó sus actividades como poeta, dramaturgo, crítico teatral y bibliotecario.

Sus versos muestran un claro interés por lo español: el pasado heroico, los toros, el flamenco. Es una poesía dominada por la estética, con ciertos toques de decadentismo y derrotismo. Su mejor obra, sin duda, es Alma, obra que se incluye en la línea del Modernismo parnasiano, de versos brillantes y de expresión muy cuidada. Se le puede considerar un autor virtuoso, pero la falta de un fondo en sus obras hace que su valor sea limitado.

Obras. Teatro: La Lola se va a los puertos (1929) (verso), La duquesa de Benamejí (1932) (prosa-verso).

Poesía: Alma (1900), La fiesta nacional (1906), El mal poema (1909) Cante hondo (1912)

FRANCISCO VILLAESPESA.- Poeta, periodista, dramaturgo y novelista; nació el año 1877 en Laujar de Andarax, provincia de Almería. Estudió en la universidad de Granada y a los 20 años trasladó su residencia a Madrid para dedicarse al periodismo. Allí colaboró en muchas revistas y diarios de España. Recorrió varias veces América como empresario teatral y recitador de sus poemas. Ferviente admirador del poeta nicaragüense Rubén Darío, fue su mejor discípulo y el más genuino continuador del estilo modernista iniciado por éste.

Villaespesa gozó en vida de una popularidad inmensa. Fue famoso por su enorme facilidad para la versificación, pero no depuraba ni seleccionaba sus escritos. Lo profano y lo bohemio, lo sensual, lo triste y lo preciosista tuvieron en este poeta andaluz un intérprete genial. En el año 1936 murió en Madrid a la edad de 59 años.

En 1898 publicó su primer libro de poesía, «Intimidades». A partir del año de 1900 con «La Copa del Rey de Thule», se consagró como el precursor del Modernismo en España, sin abandonar nunca su tendencia romántica y bohemia. De su abundante obra poética merecen destacarse La musa enferma, El alto de los bohemios, El jardín de las quimeras,, y sus obras de teatro «El Alcázar de las Perlas» y «Abén Humeya».


ANTONIO MACHADO (1875-1939)

Nació en Sevilla, hermano del poeta Manuel Machado e hijo de un notable intelectual y experto en folklore andaluz; vivió luego en Madrid, donde estudió. En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa, mientras que sus primeros poemas aparecieron en 1901. Viajó a París en 1899, ciudad que volvió a visitar en 1902, año en el que conoció a Rubén Darío, del que sería gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad. Fue catedrático de Francés, y se casó con Leonor Izquierdo, que murió en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española. Durante los años veinte y treinta escribió teatro en compañía de su hermano, estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La duquesa de Benamejí, de 1931. Cuando estalló la Guerra Civil española estaba en Madrid. Posteriormente se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió al pueblo francés de Collioure, donde murió en febrero.

SU TEORÍA POÉTICA.- En algún momento A. Machado dijo que la poesía es “la palabra esencial en el tiempo”. Con esta definición quería sintetizar su doble objetivo: captar la esencia de las cosas, a la vez que el fluir del tiempo. Más adelante precisó: “La poesía es el diálogo del hombre, de un hombre, con su tiempo”. Esto es, la poesía no podía hacerse de espaldas a la realidad, sino justo al contrario: había que situarse en l mundo con el propósito de trascenderlo.

Obra

La obra de este autor es un magnífico ejemplo de cómo Modernismo y 98 muchas veces se solapan y y coexisten en un mismo autor. En su producción se distinguen tres etapas. La primera se identifica con su periodo modernista. La segunda corresponde al periodo de los poemas castellanos, de la preocupación por España, donde se observa un acercamiento con los autores del Grupo del 98. En la tercera predomina la preocupación filosófica y folclórica.

1.- ETAPA MODERNISTA

Dentro de la primera etapa encontramos Soledades (1903), su primer libro de poemas, en el que se percibe la influencia de Verlaine y del modernismo simbolista. Desde un punto de vista temático, presenta un tono intimista, con el que el poeta expresa sus reacciones frente a “los universales del sentimiento”: el tiempo, la muerte, Dios, la naturaleza. Así pues, los temas utilizados son el paso del tiempo, la muerte, los sueños, el recuerdo y la juventud perdida. Se expresan las reacciones del yo poético ante la naturaleza y ante sí mismo (en forma de otro, es decir, se desdobla su personalidad).

En su versificación hay una presencia reveladora de versos dodecasílabos y alejandrinos, junto a algún ejemplo de métrica basada en pies acentuales; en definitiva lo típico del movimiento modernista.

Este poemario fue ampliado en 1907 con el título Soledades, galerías y otros poemas. Machado suprime muchos de los aspectos formales del Modernismo e incorpora nuevos poemas. En la sección “Galerías” los poemas son breves y destacan por su poder evocador y gran simbolismo, por último en “Otros poemas” da una mirada hacia el mundo exterior y agudiza el recuerdo de su niñez.

Por otra parte, hay que subrayar la influencia del simbolismo francés que se basaba en la ruptura de la imagen poética tradicional, pues el ‘objeto imaginario’ no designa un objeto real y tangible, sino un estado de ánimo, una emoción subjetiva.

De modo que aparecen, entre otros, símbolos como:

> El “jardín” = la infancia, la juventud perdida. El “parque” = lugar melancólico, triste.

> La “fuente” tiene diversas connotaciones: 1) el murmullo del agua de la fuente = la niñez; 2) el sollozar del agua = el fluir de la vida, el paso del tiempo; 3) el agua que reposa quieta en la taza de mármol = la llegada de la muerte.

>El “camino” = la vida en dirección a la muerte; pero también puede ser las “galerías” del alma, cuya meta final es siempre ignorada por el poeta.

> La “tarde” tiene siempre una significación temporal: a) tarde tranquila que alienta a la memoria a “soñar” serenamente; b) tarde cenicienta y mustia que provoca amargas reflexiones sobre la muerte.

El tema principal que marca esta etapa “modernista” de Machado es el sueño como una válvula de escape del inevitable paso del tiempo y poder volver, aunque sólo sea de modo poético, a la infancia y juventud perdidas. En este tema se observa la influencia de las teorías del filósofo francés Henri Bergson y su concepto del tiempo como “aliento vital”, como noción plenamente subjetiva y emocional.

2.- ETAPA «NOVENTAYOCHISTA»: CAMPOS DE CASTILLA (1912)

Este libro de poemas ha sido definido como la contribución de Machado al “espíritu del 98”: apertura al entorno social y humano, sentimiento histórico y nacional, etc. Este cambio de actitud está relacionado con algunos hechos biográficos: abandono de la vida bohemia por la serena vida de un catedrático de Instituto en Soria; el matrimonio con la jovencísima Leonor Izquierdo; la enfermedad y muerte de la esposa en 1912, etc. Después, el desconsolado viudo se traslada a Baeza, donde compone nuevos poemas, incorporados en la 2ª edición de Campos de Castilla.

Por su temática podemos clasificar los poemas de Campos de Castilla en cinco grandes grupos:

> Poemas cuyo núcleo principal es el paisaje, ya sea desde un nivel puramente descriptivo, ya en torno a los habitantes de ese paisaje. Frente al paisaje simbolista (la fuente, el jardín, la estancia familiar, etc.) de Soledades Machado se detiene ahora al que contempla en Soria y en Baeza: el río Duero, las encinas, los robles, los álamos, la árida meseta castellana, los olivos, etc. Esto implica que el paisaje ya no es una “invención” dependiente del estado emocional y estético del poeta, sino que ahora, por contra, las emociones se adaptan al entorno geográfico que habita el autor.

También analiza Machado los habitantes de ese paisaje, conectándolo al tema de la decadencia de España: la raza de héroes ha degenerado en unos aldeanos inmersos en la superstición, la ignorancia, la envidia y las malas pasiones que culminan en el asesinato o como él mismo dice en el “cainismo”, narrado en el extenso romance, de La tierra de Alvargonzález. En esta línea destacan poemas como A orillas del Duero, Las encinas, Por tierras de España, El dios ibero, Campos de Soria y Los olivos.

> Poemas de preocupación existencial y filosófica. En ellos refleja su angustia vital ante la monotonía de la vida provinciana en Soria y Baeza, aumentada por la visión de la desolada meseta castellana. En los Proverbios y cantares mediante breves proverbios y sentencias, Machado enuncia sus preocupaciones éticas, filosóficas y morales (denuncia de la hipocresía, la incultura...) así como su concepción del tiempo, la muerte y la fugacidad de la vida. También destacan poemas como Meditaciones rurales, Poema de un día y Parábolas.

> Poemas de intención sociopolítica o de análisis histórico de la sociedad española. Este tema está relacionado con la visión de la degeneración moral de los pobladores del paisaje castellano y se observa los orígenes regeneracionistas y krausistas de Machado: la solución al problema nacional reside en la educación, la cultura y la renovación ética de los individuos, tanto como en la supresión de las injusticias económicas y sociales. Por otra parte, Machado plantea el tema de las dos Españas (“Españolito que vienes/ al mundo te guarde Dios./ Una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón”): 1) la “vieja” España, retratada en Del pasado efímero, de las tradiciones, del catolicismo basado en la intolerancia y el despotismo, de los señoritos y caciques; 2) la “otra España”, la del Mañana efímero, del “cincel y la maza”, de los humildes, los trabajadores, los jóvenes inquietos.

También, en la segunda edición aparece el tema del antibelicismo como en España en paz donde celebra la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial, aunque Machado sea aliadófilo.

> Poemas de tema religioso. Machado en poemas como La saeta muestra sus sentimientos religiosos; en este caso, frente a la fe popular manifestada en la Semana Santa sevillana, Machado expresa su pensamiento personal acerca de Dios y de Cristo, que está marcado por la ideología krausista y una exaltación del Jesús “hombre” e incluso el Jesús “resucitado” frente al Nazareno crucificado. En algunos de los Proverbios también incluye el tema religioso desde una perspectiva existencial: soñar con Dios o “pelearse” con Él al modo de Unamuno.

>Poemas amorosos. A raíz de la enfermedad y de la muerte de Leonor, Machado expresó en varios poemas sus sentimientos de incertidumbre y esperanza (A un olmo seco), cuando su esposa estaba aún con vida, y cuando ésta fallece, no podrá contener su dolor y llanto (poemas del CXIX al CXXIV de Campos de Castilla).

ÚLTIMAS OBRAS

La muerte de Leonor le produjo una intensa crisis creadora (como dijo en un poema, “se ha dormido la voz en mi garganta”). Machado empieza a concentrar su mente en la filosofía y no escribe su siguiente libro hasta 1924,Nuevas canciones; se trata de un conjunto de poemas breves, de tema muy diverso, del que destacan nuevos Proverbios y Cantares que confirman su preocupación hacia la filosofía, así como rememoraciones de Soria y descripciones del paisaje andaluz.

A partir de aquí cultiva mucho más la prosa (Juan de Mairena., sería la mejor prueba de ello); y no publica independientemente nuevos libros de versos, salvo las sucesivas ediciones de Poesías completas donde incluye nuevos poemas como el Cancionero apócrifo de Abel Martín, poeta filósofo de su invención, entre los que destacan las Canciones a Guiomar (amores tardíos de Machado con una mujer casada, Pilar Valderrama).

El estallido de la guerra civil aviva la conciencia cívica de Machado que compone sus Poesías de guerra: unos veinte poemas como el dedicado a la defensa de Madrid y sobre todo El crimen fue en Granada en homenaje a García Lorca.


JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (1881-1958)

Poeta español y premio Nobel de Literatura (1956). Nació en Moguer (Huelva), y estudió en la Universidad de Sevilla. Los poemas de Rubén Darío, el miembro más destacado del modernismo en la poesía española, le conmovieron especialmente en su juventud. También sería importante la lectura de los simbolistas franceses, que acentuaron su inclinación hacia la melancolía. En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos: Ninfeas y Almas de violeta. Poco después se instalaría en Madrid, haciendo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos, donde se casó con la que ya sería su compañera ejemplar de toda la vida, Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra Civil española se vio obligado a abandonar España. Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, fueron sus sucesivos lugares de residencia. Moriría en este último país, donde recibió ya casi moribundo la noticia de la concesión del Premio Nobel.

Toda la poesía de JRJ responde a una sola y misma búsqueda de belleza; en este sentido puede afirmarse que puede hallarse un núcleo unificador de su poesía, en torno a dos ejes:

a) su poesía tiene un tono metafísico, filosófico porque se construye a partir del intento por hallar una palabra que le permita la entrada a su yo íntimo y a lo que hay en el exterior (el misterio existencial que envuelve al universo);

b) su poesía tiene un fondo triste porque más que un intento es una lucha permanente consigo mismo buscando, como dirá él mismo años más tarde, "el nombre exacto de las cosas", pero las palabras halladas no le satisfacen, no aciertan a describir la experiencia vital que él quiere expresar, y se convierte entonces en lo que el poeta francés Arthur Rimbaud llamaba un "gran enfermo" de la poesía (coincidente, además, con sus frecuentes estancias en sanatorios debido a su continuamente delicado estado de salud).

El propio poeta establecía en sus últimos años tres etapas en su producción: Época sensitiva, época intelectual (a partir de 1916) y época suficiente o verdadera (a partir de 1936).

ÉPOCA SENSITIVA

a) *Etapa intimista (Poesía “pura” en el sentido de sencilla; modernismo intimista y simbolista): Se nota la influencia de Bécquer y de los simbolistas franceses. La naturaleza, la soledad, el paso del tiempo, la muerte o el amor insatisfecho son los temas que aparecen envueltos por un sentimiento de tristeza y melancolía. Los libros principales son “Arias tristes” (1903). y “jardines lejanos”(1904)

b) *Etapa más acentuadamente modernista: Predominio de lo sensorial y adornos retóricos. El estilo se recarga de un colorido y una adjetivación brillantes; son frecuentes las sinestesias y las imágenes sorprendentes. Frente al octosílabo de la etapa anterior prefiere el alejandrino. No obstante el modernismo de Juan Ramón Jiménez es de tipo intimista y orientado hacia la contemplación (la tarde, la primavera...) y la confesión sentimental. De esta época son “La soledad sonora”(1911), “Poemas agrestes” (1910-1911), “Sonetos espirituales (1914-15)”, y también el libro de prosa poética “Platero y yo” (1914).; “Laberinto” (1913) muestra ya el camino metafísico que seguirá luego la poesía de JRJ, y “Estío” de 1916 marca ya un cambio hacia la poesía conceptual y formalmente sencilla.

ÉPOCA INTELECTUAL

Poesía desnuda: Expresión de la experiencia sin ropajes retóricos. La nueva etapa viene marcada por la publicación en 1916 de “Diario de un poeta recién casado”. En él quiso recoger todas su experiencias y contar sus impresiones, sin ocultarlas bajo ningún ropaje. Es el camino hacia la poesía desnuda. Prefiere los poemas breves y sin rima: surge así el verso libre. De esta época es también “Eternidades” (1918) y “Piedra y cielo” (1919), “Poesía” (1923), “Belleza” (1923); “La estación total”, publicada en Buenos Aires en 1946, recoge los poemas escritos entre 1923 y 1936, recoge poemas de índole metafísica, lo que será la característica de la última etapa.

ÉPOCA SUFICIENTE O VERDADERA

A partir de 1936 avanza hacia una poesía cada vez más compleja y metafísica en torno a los grandes temas: la poesía, Dios y la eternidad (unidad profunda de todo lo existente, la visión panteísta de la realidad, la conciencia del poeta como dios que da sentido al mundo). De esta época es “Animal de fondo” (1946),y “Dios deseado y deseante” (1948-1949).

Obra en prosa

Entre su bella prosa poética, destaca el delicioso libro Platero y yo (l914), emocionada narración en torno a un borriquillo, escrita en un estilo musical, durante los años de su etapa modernista. Lirismo, ternura, comunión con la naturaleza son las notas de esta obra tan célebre en todo el mundo. Este libro es una representación de la "alegría andaluza". No hay que olvidar que Juan Ramón fue el "descubridor de Andalucía", como la generación del 98 lo fue de Castilla.

Juan Ramón también escribió tiernas Historias para niños sin corazón y otros inolvidables poemas infantiles. Todo ello acompañado de su vasta producción poética, hace de nuestro autor un poeta humano, que no vuelve la espalda a la vida.

En prosa se halla la colección de exactos retratos literarios titulada Españoles de tres mundos y El Modernismo.



LA GENERACIÓN DE 1927

Características generales.-

Por Generación del 27 entendemos un grupo de escritores, de poetas, que comienza a producir en el primer tercio del siglo XX, y que se compone de los siguientes autores: Alberti, García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y Miguel Hernández. Si bien Miguel Hernández no suele ser considerado dentro de esta Generación, y Altolaguirre y Prados -quizá por la calidad literaria- suelen dejarse sin nombrar.

En el caso del 27, varios son los motivos alegados para considerarla como una "generación":

1. El mayor, Salinas, nace en 1892; el más joven, Altolaguirre, en 1905. Por lo tanto, se cumple la primera característica, la de los quince años como máximo de diferencia de edad.

2. Su formación es semejante: todos fueron universitarios y varios de ellos profesores de Literatura.

3. Fueron amigos hasta la Guerra Civil, que les separa tanto física como políticamente.

4. Les une el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora.

5. Al comienzo siguen al poeta Juan Ramón Jiménez.

6. Todos experimentaron la necesidad de encontrar un nuevo lenguaje poético (a la manera de Góngora), aunque cada uno de ellos imprimiera a su búsqueda un sello personal.

Si aceptamos así las cosas, se denominará Generación; pero, cuando buscan un nuevo lenguaje se apartan de Juan Ramón; el centenario de la muerte de Góngora no debe considerarse como un hecho histórico; el sello personal separa su lenguaje. Por tradición se denomina Generación: aceptaremos esta denominación.

Podría afirmarse que, como denominador común, los poetas del 27 se caracterizan por cierta tendencia al equilibrio, a la síntesis entre:

a. lo intelectual y lo sentimental,

b. una concepción cuasi- mística de la poesía y una lucidez rigurosa en la elaboración del poema,

c. la pureza estética y la autenticidad humana,

d. lo minoritario y la inmensa minoría,

e. lo universal y lo español. El equilibrio integrador del grupo del 27 recibe su confirmación definitiva cuando se observan sus comunes preferencias literarias: existe una clara influencia del Vanguardismo ---especialmente del Ultraísmo, Creacionismo y Surrealismo----, pero sin alzarse contra nada, no niegan la poesía anterior, pese a ser totalmente innovadores; admiran a Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Unamuno, Machado, Rubén Darío..., Bécquer, los clásicos Góngora, Manrique, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Quevedo..., Lope de Vega, en su aspecto popular, el Romancero, el Cancionero..., todo lo tradicional, y, sin embargo, son renovadores.

INFLUENCIAS

Las influencias que los autores del 27 reciben en sus obras son variadas y muy diversas. Vamos a citar las más importantes:

1.- El vanguardismo europeo

  • El Futurismo no influye demasiado en los miembros de la Generación del 27, aunque podemos destacar a algunos de ellos, como Pedro Salinas y Rafael Alberti.
  • El Creacionismo, movimiento literario de vanguardia desarrollado por Huidobro, tiene como principal representante dentro de este grupo a Gerardo Diego, que en algunos de sus poemas (“Imagen”, 1922) se plantea la necesidad de crear una nueva realidad, ajena por completo al mundo sensible. Las palabras se convierten en el centro de atención, no su significado.
  • El Ultraísmo se propone captar el mundo a través de percepciones fragmentarias e imágenes ilógicas. La revista Grecia acoge este ismo partir de la publicación en 1919 del Manifiesto Ultra.
  • El Surrealismo influye prácticamente sobre todos los miembros de la Generación. Llega a finales de la década de 1920 y es acogido por un gran número de poetas. La expresión del mundo subconsciente, de los elementos oníricos y de las visiones aparece frecuentemente en la obra de Lorca, Alberti, Aleixandre o Cernuda. La poesía gana en libertad –tanto temática como formal– y vuelve a los contenidos humanos. Gracias al Surrealismo, la poesía de los años 30 de desarrolla plenamente.

2.- La tradición española

  • Entre las influencias sobre los autores del 27, hemos de mencionar a dos poetas que por entonces ya estaban completamente consagrados: Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. Ambos son tomados como modelos y son admirados y respetados, a pesar de la diferente concepción estética que plasman en sus obras. Además, los franceses Valéry y Mallarmé; el gran introductor de las vanguardias en España, Ramón Gómez de la Serna; el líder de la Generación del 98, Miguel de Unamuno; el gran ensayista y filósofo José Ortega y Gasset.
  • A pesar de que las vanguardias propugnaran la ruptura absoluta con todo el arte anterior a ellas, los autores del 27, aun aprovechándose de las innovaciones que aportaron los ismos, prefirieron fijarse en lo mejor de nuestra literatura. Así, admiraron a Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega, San Juan de la Cruz, Lope de Vega o Quevedo. De Rubén Darío tomaron el valor plástico de la lengua y de Gustavo Adolfo Bécquer el tratamiento aparentemente sencillo de los temas y las formas poéticas. Además, autores como Alberti o Lorca se inspiraron en la poesía popular española –romances y cancioncillas breves-, aunque le dieron un tratamiento culto, denominado neopopularismo.

ETAPAS:

1. Hasta 1927, aproximadamente. Es notoria la influencia de Bécquer y algo del Modernismo. Se orienta bajo el magisterio de Juan Ramón Jiménez, hacia la poesía pura. Se basa en la metáfora, con audacias novísimas, deslumbrantes. Es la etapa de la deshumanización del arte (término empleado por Ortega y Gasset que sirve de título a uno de sus libros más importantes), pese a la existencia de la lírica popular; sin embargo, hay una gran influencia de los clásicos españoles, especialmente de Garcilaso y Góngora.

2. De 1927 a la Guerra Civil. La humanización del arte es cada vez mayor; la influencia del Surrealismo se produce en su totalidad en esta etapa. Pasan a primer término los sentimientos del hombre: amor, ansia de plenitud, inquietud ante los problemas de la existencia... El culto a Góngora marca la cima y el descenso de los ideales esteticistas. Los acentos sociales y políticos que marcaron los vanguardistas entran también en la poesía.

3. Después de la Guerra. Tras la etapa social, la poesía deriva hacia un humanismo angustiado o abierto hacia una nueva solidaridad. En el exilio, la nota dominante será, al correr de los años, la nostalgia de una patria perdida.

Los poetas del 27

PEDRO SALINAS (1891-1951)

Inicialmente cultivó una poesía influida por el vanguardismo, que se manifestó en la predilección por los objetos de la vida moderna: el automóvil, el cine, la luz eléctrica.

En su época de plenitud el tema central de su poesía es el AMOR: “La voz a ti debida”, “Razón de amor” y “Largo lamento” (Títulos tomados de un verso de la Égloga III de Garcilaso, de la literatura medieval y dela Rima XV de Bécquer, respectivamente).-

En el exilio, su poesía adquiere unos tintes más dramáticos y preocupados (como por ejemplo el poema “Cero” sobre la bomba atómica). Su último libro “Confianza” (1955), es el recuerdo gozoso de la existencia vivida.

ESTILO: Utiliza la frase corta, las construcciones nominales con escasos adjetivos y un léxico sencillo; preferencia por los pronombres, que nombran lo esencial, frente a sustantivos y adjetivos que nombran lo accidental; pero su poesía resulta difícil por la concentración expresiva y la complejidad intelectual. Predomina el verso libre o la combinación de endecasílabos con versos más breves.

JORGE GUILLÉN (1893-1984)

Es el máximo representante de la poesía pura. Sus dos obras mayores son “Cántico” y “Clamor”. “Cántico” tiene como tema el entusiasmo ante el mundo /la exaltación de la vida. El poeta disfruta con la contemplación de todo lo creado; el poeta dice: “El mundo está bien hecho”. “Clamor” da testimonio del dolor y del mal: injusticias, miserias, guerras; ahora dirá: “Este mundo del hombre está mal hecho”.

ESTILO: Utiliza un lenguaje muy concentrado. Prefiere las oraciones breves, el estilo nominal, los infinitivos, monosílabos y las exclamaciones. Utiliza estrofas tradicionales basadas en versos breves.

GERARDO DIEGO (1896-1987)

Sus obras suelen clasificarse en dos grupos:

a) Poesía de creación. También denominada “absoluta”, de carácter vanguardista: son los años del “ultraísmo” y del “creacionismo” (verso libre, imágenes inesperadas, poema como objeto visual). Libros como “Imagen” y “Manual de espumas”.

b) Poesía de expresión o poesía tradicional. Llamada también poesía “relativa”, enlaza con la lírica tradicional e incluye obras como “El romancero de la novia” (1918) “Versos humanos” (1925)y “Alondra de verdad” (1941); la métrica que utiliza es la clásica: romances, sonetos, décimas...

RAFAEL ALBERTI (1902-1999)

Desde un punto de vista cronológico, en la poesía de Alberti, se aprecian las siguientes etapas:

a) Comienzos neopopularistas: En “Marinero en tierra”, recuerda el paraíso perdido de su infancia en Cádiz. Formalmente está inspirado en la poesía tradicional: estructuras paralelísticas, estribillos, anáforas, repeticiones, octosílabos, a veces mezclados con versos más cortos.

b) Barroquismo y vanguardia. En “Cal y canto” trata temas del mundo moderno: un billete de tranvía, un portero de fútbol. El lenguaje es muy elaborado y los poemas resultan difíciles.

c) Surrealismo. En “Sobre los ángeles”, reflejo de una crisis personal experimentada hacia 1929, el poeta expulsado del Paraíso, vaga sin esperanzas por un mundo sin sentido, acosado por “ángeles malos o buenos” que representan sus obsesiones. La versificación es variada, desde versos cortos hasta largos versículos.

d) Poesía comprometida. Durante la República escribió poesía comprometida o de tipo social (“Poeta en la calle”)

e) En su exilio, se mantiene viva la preocupación social, también está presente en muchos de sus poemas la nostalgia (“Retornos de lo vivo lejano” y“Baladas y canciones del Paraná”).

DÁMASO ALONSO (1898-1991)

Está considerado como el principal crítico de la Generación del 27. Sus estudios de Estilística son muy apreciados. Como poeta está a menor nivel que sus compañeros de Generación. Comenzó dentro de la poesía pura, pero su mejor obra, sin duda, es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española. Es una obra de "poesía desarraigada"; el mundo "es un caos y una angustia; la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla". Es una poesía existencial, pues. Hijos de la ira es un grito de protesta contra las injusticias, el odio, la crueldad. El poeta pregunta a Dios sobre el sentido de tanta podredumbre. Es una obra escrita en versículos.

LUIS CERNUDA (1902-1963)

CERNUDA es el más becqueriano, romántico, sentimental y apasionado de la generación del 27. Sus obras principales son “Placeres prohibidos” y “Donde habite el olvido”.

En “Placeres prohibidos” (1931) se nota el influjo del surrealismo en las imágenes oníricas; expresa sus problemas íntimos, derivados de su condición de homosexual, y su ansia de amor sin trabas. “Donde habite el olvido” (expresión tomada de un verso de BÉCQUER) presenta una poesía intimista y austera, con escasa adjetivación y en busca de la naturalidad; expresa su desolación ante el desfase entre sus anhelos y la realidad.

En 1936 reúne toda su poesía bajo el título: “La realidad y el deseo”, palabras que recogen el conflicto central de su vida, el anhelo de realización personal y libertad amorosa frente a las limitaciones impuestas por el entorno social. Esta obra fue objeto de varias ediciones, en las que va incorporando su producción del exilio: “Las nubes“ (aborda el problema de España y la guerra desde la distancia del exilio), “Vivir sin estar viviendo” y “Con las horas contadas” (obra de nostalgia, de recuerdos, regida por la obsesión por el paso del tiempo) y “Desolación de la quimera” la última, ya póstuma, en 1962, que incorpora uno de sus poemas más famosos, el “Díptico español”.

TEMAS: la pasión amorosa, la soledad, el hastío, la añoranza de un mundo más habitable, la exaltación de la belleza. Y, ya en la madurez, la nostalgia y el recuerdo de España, reflexión sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte, y una visión más contemplativa del amor.

VICENTE ALEIXANDRE (1898 1984)

ESTILO: Hasta los años treinta se mueve en la órbita vanguardista: poesía pura, surrealismo. A partir de invocaciones (1934), sus versos tienden hacia la meditación , a la sobriedad, y buscan la naturalidad expresiva, el tono coloquial.

Distinguiremos en su obra tres etapas:

Poesía anterior a la Guerra Civil:

Formalmente, utiliza el verso libre y es una etapa está muy influenciada por surrealismo. Dos títulos fundamentales: “Espadas como labios” y “La destrucción o el amor”. En “Espadas como labios” el tema central es el amor como fuerza destructora; la pasión amorosa se identifica con la pasión hacia la tierra; el sentimiento amoroso permite al hombre integrarse en el cosmos, al que pertenece. Los versos de “La destrucción o el amor” presentan continuidad con los del libro anterior. Expresa con un tono frecuentemente pesimista el ansia del poeta de fusión con la naturaleza; el ser humano se siente parte de la naturaleza y ansia su fusión con ella (materialismo místico), fusión de la que el amor (la pasión amorosa) es como un simulacro, porque el logro de esta unión sólo se producirá con la destrucción de la muerte, una destrucción vital porque nos permite trascender la realidad puramente individual.

Poesía de las Primeras épocas de posguerra:

“Sombra del Paraíso”, (1944) escrita tras la Guerra Civil, supuso para la poesía española el resurgimiento del surrealismo de preguerra. Evoca desde la angustia presente (la cruda posguerra) el paraíso anterior a la aparición del hombre en la Tierra, el edén bíblico, el mundo de los sueños infantiles, pero también el mundo incontaminado. “Historia del corazón”(1954) supone una rehumanización de su poesía. El poeta se reconoce en los demás y el ser humano pasa al primer plano desplazando a la naturaleza. Son ahora claves conceptos como solidaridad, lucha, esfuerzo, colectividad.

Poesía de senectud:

En “Poemas de consumación” (1968), predomina la reflexión y la meditación; el poeta aborda el tema del fin de la vida, que siente próximo; concibe la muerte como una integración con el cosmos (“bajo la tierra respiraré la tierra”). Ante el hecho de la muerte, no hay angustia, ni sentido religioso, sino simple aceptación de la misma.

FEDERICO GARCÍA LORCA (1898 –1936)

Nació en Fuentevaqueros (Granada) y estudió Derecho y Filosofía y Letras. En Madrid, se alojó en la Residencia de Estudiantes, donde entró en contacto con los intelectuales más importantes de nuestro país. Además de poeta, se dedicó a la música y a la pintura. Durante su vida, caracterizada por el triunfo, cultivó con igual éxito la poesía y el teatro. De hecho, hoy en día puede ser considerado uno de los autores fundamentales de nuestra historia literaria. Murió fusilado cerca de Granada a causa de su apoyo a la República.

La personalidad de Lorca ofrece un doble rostro: de un lado, su vitalidad arrolladora, desbordante de simpatía; de otro -el que le va a influir literariamente-, un íntimo malestar, un dolor de vivir, un sentimiento de frustración. El tema del destino trágico, la imposibilidad de realización, sería el elemento que da unidad profunda a su producción poética y teatral. Su actitud ante la creación poética es rigurosísima. En su primera época hay influjos anteriores (Cancionero, Siglo de Oro, Romanticismo, Modernismo): Dentro de su grupo poético, Lorca es el ejemplo más hondo de esa trayectoria que va del yo al nosotros. Arraigo popular y hondura trágica, con numerosos elementos andalucistas.

POESÍA:

Primera etapa: “Libro de poemas” (evocaciones de la infancia como paraíso perdido), “Canciones” y “Poema del cante jondo” se encuadran dentro de la poesía neopopular (romances, canciones, estructuras paralelísticas), con influencias también del modernismo (versos dodecasílabos y alejandrinos...). “Poema del cante jondo” intenta plasmar la magia y el ‘duende’ del cante jondo, lo más primitivo del espíritu andaluz (temas del amor y la muerte en una Andalucía trágica y legendaria, expresados en versos cortos, asonantados o sin rima).

“Romancero Gitano” es una obra dominada por la frustración y el destino trágico, el alma de Andalucía, pero también una visión mítica de la vida humana. Destacan las metáforas y adjetivación sensoriales.

Segunda etapa: “Poeta en Nueva York” refleja con técnica surrealista la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929: imágenes irracionales, enumeraciones caóticas..., que reflejan una civilización materialista y una crítica a la deshumanización, la pobreza, la insolidaridad de las grandes aglomeraciones urbanas.

“Llanto por Ignacio Sánchez Mejíías” es una elegía de más de doscientos versos dedicada al torero y amigo, muerto en la plaza de Manzanares. Destacan las doloridas imágenes irracionales, las personificaciones y sinestesias.

Otras obras son “Diván del Tamarit” (poemas de un lirismo intimista y atormentado en los que utiliza los moldes de la poesía árabe clásica llamados gacelas y casidas), “Seis poemas galegos” y “Sonetos el amor oscuro” (amor oscuro = ímpetu ciego del amor; está presente no sólo el amor de los sentimientos y del corazón, sino el amor de la carne).

TEATRO: El teatro de Lorca es, con el de Valle-Inclán, el de mayor importancia escrito en castellano en lo que va de siglo. Es un teatro poético, que gira en torno a símbolos medulares -la sangre, el cuchillo o la rosa-, que se desarrolla en espacios míticos o de un realismo trascendido, y encara problemas sustanciales de la existencia. El lenguaje, aprendido en Valle-Inclán, es también poético. Sobre Lorca influyen también el drama modernista (de aquí deriva el uso del verso), el teatro de Lope de Vega (evidente, por ejemplo, en el empleo estratégico de la canción popular), el de Calderón (desmesura trágica, sentido de la alegoría) y la tradición de los títeres.

La producción dramática de Lorca puede ser agrupada en tres conjuntos: farsas, comedias «irrepresentables» (según el autor), y dramas.

Entre las farsas, escritas entre 1921 y 1928, destacan La zapatera prodigiosa, en la que el ambiente andaluz sirve de soporte al conflicto, cervantino, entre imaginación y realidad, y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, complejo ritual de iniciación al amor.

Las comedias «irrepresentables» de 1930 y 1931: El público y Así que pasen cinco años, sus dos obras más herméticas, son una indagación en el hecho del teatro, la revolución y la homosexualidad -la primera- y una exploración -la segunda- en la persona humana y en el sentido del vivir.

Consciente del éxito de los dramas rurales poéticos, Lorca elabora Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), conjugación de mito, poesía y sustancia real.

Los problemas sociales, sobre todo de las mujeres, determinan los dramas. Así, el tema de la solterona española (Doña Rosita la soltera, 1935), o el de la represión de la mujer y la intolerancia en La casa de Bernarda Alba, para muchos, la obra maestra del autor.

Por último, también puede ser considerada como un drama la obra juvenil (estrenada en 1927) Mariana Pineda sobre la heroína granadina que sacrificó su vida por sus ideales republicanos y de libertad.